La ultima vez que supieron de nosotros fue el viernes, cuando dormimos en un camping a las afueras de Seattle, preparándonos para el examen de Alex a la camper.
Buenas noticias, el sábado (mayo 10) llevamos a la camper, y pasó la prueba. Alex nos mostró que los Jacks y la calefacción si funcionaban, y nos enseñó una escalera secreta que no habíamos visto. Pero lo más importante es que aceptó recibirla en consignación y buscarle un nuevo viajero.
Con esa tranquilidad en mente, nos fuimos a donde nuestro amigo Carlos. El nos acogió con todos nuestros peroles en su casa.
Y nos llevó a pasear por Seattle
Quedamos encantados con la ciudad, y la pasamos muy bien comiendo cerezas, duraznos, salmón, ostras y hallibut de la región. Es un «plansazo» conocer la ciudad con un local. Y Carlos es un anfitrión fuera de serie.
También hubo que comprar dos maletas y un forro nuevo para el tercer tripulante (100+ días viajando en el techo son cosa seria).
Hoy lunes 12 partimos en un vuelo a Bogotá vía Houston.
Se acaba esta aventura para dar lugar a otras. Estos 110 días de break han tenido un significado especial. Hemos aprendido del mundo, de la gente, de nosotros mismos… Y de carros. Hemos visto paisajes maravillosos, ruinas y ciudades interesantes, playas increíbles. También hemos conocido gente maravillosa, y hemos reconectado con antiguos amigos.
En los próximos días terminaremos de procesar, y derrepente escribiremos un poco más.
PD: Sólo 22% y 30% por encima del presupuesto de tiempo y costo… Nuestros amigos ingenieros de sistemas dirían que fue un proyecto exitoso. ¿Cierto?
