Nuestra segunda noche en Palenque fue estilo resort, así que Rodrigo tuvo muy poca competencia de los monos aulladores.
Salimos rumbo a Ocosingo, con la misión de parar en el camino a ver agua.
Chiapas sabe un poco a Colombia, montañas, mucha agua, mucho verde… Y carreteras angostas y con curvas.
Nuestro guía en Palenque nos recomendó Misol-Há, y fue una experiencia increíble
Rodrigo, no nos falló y se pegó un suelazo que dolió mas en el orgullo que en las nalgas en las que aterrizó al resbalar. Cuando uno se cae y la gente no se ríe, sino que se asusta, es una señal de la edad.
Minutos previos al suelazo
Luego del cambio de ropa, mojada por el suelazo, continuamos con rumbo a Agua Azul
A paseo de río le corresponde sancocho, pero como no trajimos la olla, y esto es Chiapas, no Pance, nos echamos un pollo rostizado, con tortillas, agua de coco, y mango de postre.
Cris quería tomar una siesta, pero la hamaca estaba ocupada.
Así que continuamos hasta Ocosingo, donde pasamos la noche. Y para que vean que lo de las curvas no es exageración
https://www.relive.cc/view/rt10003594814
Mañana visitaremos las ruinas de Toniná, y saldremos para San Cristóbal de las Casas
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